¿Cómo poner límites a una suegra ‘tóxica’?

La relación con tu esposo o pareja está afectada porque tenés una suegra chismosa, metiche, controladora, mandona y que se fija en todo?. Esperá. No tirés la toalla. Aquí te decimos cómo enfrentar el problema cuando tenemos una suegra ‘tóxica’ que nos hace la vida a cuadritos. Tres profesionales analizan el tema y comparten algunos consejos para lidiar con ella y disfrutar de tu relación.

Algunas suegras, además de ser entrometidas, se tornan tóxicas. Este tipo de suegras se distinguen por su grado de maldad y generalmente se caracterizan por ser chismosas y mentirosas, y esto es lo que más daño acarrea a la relación de la pareja. Se inventan historias desde malos tratos de parte de su nuera o yerno hasta de infidelidad para sembrar en su hijo la semilla de la duda, explica la sicóloga Martha Claros.

Según Claros, una suegra tóxica se la reconoce por el desprecio o la forma despectiva con la que comenta cualquier asunto que tenga que ver o esté relacionado con su nuera o yerno.

Hablando de suegrasDepende de la aceptación

Esta situación se puede revertir si el amor y la voluntad están presentes en los progenitores de la pareja, dice Claros. Si hay voluntad de acoger al yerno o a la nuera como si fuese un miembro más de la familia, ya está todo el camino andado. Si, por el contrario, los padres ven en el matrimonio de su hijo una forma de pérdida o sienten celos, las relaciones se pueden complicar y el camino para reconducirlas no es sencillo. “Un buena madre o padre es aquel que acepta perder a su hijo para que también ellos hagan su vida y formen una familia, trata de orientarlos, pero sin determinar con sus consejos su destino y, desde luego, nunca fomenta sentimientos o comentarios como que la pareja es poca cosa para su hijo o que este merecía algo mejor”, sostiene Claros.

Una relación a cuidar

Para la sicoanalista y docente de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno Fátima Escóbar, la relación suegra-nuera es motivo de queja verbal en las reuniones sociales más que la de suegro-nuera o suegro-yerno. La relación con la suegra es un vínculo delicado a cuidar, el cual debe ser sobrellevado con tacto, ya que, como sabemos, la vida no se hace solo (a), se hace con los demás. De estas relaciones con los miembros de la familia depende el bien sentirse.

En ese sentido Escóbar indica algunos consejos para repensar las relaciones suegra-nuera.

No hay que pretender ser  madre / hija. No se deben confundir los roles pues no son ni madre ni hija aunque una suegra/nuera exprese su disponibilidad para ayudar y manifieste el cariño. Como dice una suegra: “cuando me operaron, mi nuera sacó tres de vacaciones para ayudarme”. O como dice una nuera: “A mi suegra le tengo mucho agradecimiento, me ayuda a recoger a mis hijos del colegio”. Conclusión: suegra, evite dar consejos maternales a su nuera, a menos que ella se lo pida. Nuera: evite esperar ser querida como una hija.

Otra recomendación de la sicoanalista es buscar empatía. Consiste en ponerse en el lugar de la suegra o esta en el lugar de la nuera. O también en llegar a cumplir algún detalle para agradar. Como dice esta nuera: “Mi suegra sabe que a mí me gusta La Hora Loca. Ella me la trae cuando festejo mi cumpleaños a todo dar”.

Evitar criticarse. No concentrarse en lo que les disgusta a ambas, sino más bien en lo que les gusta, incluidos los nietos. Asimismo, no hablar mal sobre la

nuera con el hijo, pues coloca en una posición difícil al hijo ya que este debe lealtad a su esposa. Y tampoco hablar mal sobre la suegra con el marido, puesto que es su madre. Es mejor hablar directamente con la nuera o con la suegra sobre lo que hiere o molesta. Mantener una distancia saludable y nunca romper radicalmente. La rabia, en vez de contenerla, es mejor  gestionarla.

Procesar el duelo, este es un punto importante. Una suegra pierde de cierta manera un hijo cuando este se casa. Pero se podría verlo también como la ganancia de una buena relación con la nuera y con los nietos. Tal vez sirva el comentario de esta suegra: “Hay que dejarlos que ellos se acomoden y vivan su vida”.

Practicar la tolerancia. Los demás no tienen que pensar ni hablar ni ser como uno quiere. Evitar competir. A veces las nueras se comportan sobreprotectoras con sus esposos, ocupando así el lugar de madre para su marido, o sea, hacen de él un hijo.

Practicar la humildad, escuchar sugerencias de una  suegra no quita autoridad a una nuera, más bien la deja en un lugar de respeto ante ella y ante tus hijos.

Por último, reflexionar sobre sí misma. Mientras más conflictiva resulta la relación suegra-nuera, es probable que existan cuestiones pendientes sin resolver a nivel personal de cada una. Cuando las reflexiones no bastan, buscar ayuda profesional es también una opción para mejorar las relaciones humanas.

Ayuda

Algunas sugerencias y acciones que podés poner en práctica para hacer llevadera la convivencia con tu suegra

Buscar ayuda es saludable

Cuando las reflexiones no bastan hay que buscar ayuda profesional, esta es también una buena opción para mejorar las relaciones humanas.

La pareja es de a dos

Hay que tener bien en claro que una pareja está integrada por dos personas y que la suegra jamás debe formar parte de ella, por más buena que esta sea. Las discusiones no tienen por qué llegar a sus oídos y en poquísimos casos debe preguntársele su opinión sobre un tema. La pareja debe decidir

¿QUIÉN DEBE FIJAR LÍMITES?

Cuando la suegra habla de más o hace comentarios dañinos, es su hijo (a) biológico quien debe ponerle los límites. La palabra basta nunca debe salir de la boca de una nuera. Caso contrario, se creará un resentimiento casi incurable.

Visitas avisadas, son mejor

Por lógica, una madre extraña a su hijo y aprovecha cuanta oportunidad tiene para verlo y mimarlo. Pero si sus visitas se tornan demasiado frecuentes, es el hijo (a) quien debe explicarle cariñosamente que avise antes de llegar y así será mejor recibida.

Nunca competir

Muchas veces suegra y nuera se ven pugnando por el amor de un mismo hombre. El amor que se le tiene a una mamá es diferente al de una esposa. Además, hay cariño para ambas. Lo ideal es basar la relación en la compatibilidad más que en la competencia.// El Deber

_

Publicar un comentario

0 Comentarios